El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) es un
movimiento eclesial de difusión mundial que actúa en el seno de la Iglesia
católica. Fue gestándose en España entre 1940 y 1949 e iniciado con la
celebración del llamado "primer cursillo" del 7 al 10 de enero de 1949
en el Monasterio de San Honorato, Mallorca.
Los estatutos del movimiento fueron aprobados solemnemente
por Pablo VI el 14 de diciembre de 1963 cuando, además, nombró a san Pablo
apóstol como su patrón. Poco después se celebró la primera Ultreya (nombre que
dan a sus reuniones) mundial en Roma (1966), con 4.000 participantes, en señal
de agradecimiento y comunión con el Papa.
LOGOTIPO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
EL PRIMER OBJETIVO DEL MCC
El primer objetivo del MCC es
hacer posible que el sujeto conozca y viva "lo fundamental cristiano"
mediante el anuncio kerigmático del acontecimiento de Cristo, "por la vía
de la amistad" y del encuentro comunitario. Pero no se trata solo de que
el creyente conozca y viva su fe privadamente o en un grupo cerrado, sino que,
además
segundo objetivo- ha de ser "fermento en los ambientes", difundiendo
su fe vivida e invitando al encuentro con Cristo. Para alcanzar estos objetivos
el MCC, utiliza una metodología clasificada en tres etapas: pre-Cursillo,
Cursillo, y pos-Cursillo.
EL PRE-CURSILLO.
El Pre-cursillo es la fase inicial del método, de preparación
y motivación para la experiencia religiosa. Tiene como objetivo el despertar el
deseo de crecer y realizarse como persona, y el crear una disposición de
apertura, escucha y búsqueda de Dios. Se realiza en el marco de una relación
personal o de grupo, sin tiempos ni modelos pre-establecidos, La preparación de
los candidatos es un elemento esencial del método de Cursillos.
Es
indispensable dar a los candidatos seleccionados una preparación adecuada que
facilite el aprovechamiento del Cursillo y la inserción comunitaria en el
Pos-cursillo.
EL CURSILLO.
El Cursillo es la fase central del método, en la que se
posibilita una experiencia profunda de encuentro (con uno mismo, con los demás
y con Dios). Se desarrolla como una convivencia, normalmente de tres días, en
régimen de internado, en la que se explicita y se vive lo fundamental
cristiano. Es la fase en la que se sigue un modelo más definido y estructurado.
Los tres días del Cursillo tienen mucha importancia; los que viven la
experiencia de un Cursillo sienten, en general, una vivencia tan profunda, que
el paso por un Cursillo marca, sin duda, toda su vida.
EL POS-CURSILLO.
El Pos-cursillo es el medio comunitario destinado a
incrementar e impulsar la conversión y vivencia cristiana iniciada en el
Cursillo, para hacer que las inquietudes individuales y de los grupos que de él
se originan, lleguen a fermentar de Evangelio la comunidad eclesial y humana, y
las estructuras temporales.
Lo que se espera del Pos-cursillo es lo que se
espera de cualquier laico en la Iglesia: que construya la Iglesia en el mundo,
Los medios comunitarios del Pos-cursillo garantizan que nadie viva o crezca
aisladamente, sino en un clima de amistad.
La comunidad cristiana se realiza a
través de compromisos concretos hechos y de amor generosamente compartido entre
todos y con el mundo.
ACTIVIDADES
PARA EL CRECIMIENTO DEL CURSILLISTA.
LA REUNIÓN DE GRUPO:
La Reunión de Grupo, es el
encuentro de algunas personas amigas (de 3 a 6) que hacen su Cursillo y que se
reúnen, para intensificar su amistad,
ayudarse a vivir el Evangelio y trabajar a que su ambiente sea más cristiano.
Estos grupos de amistad son el núcleo central del método del Cursillo. Desde los comienzos, los fundadores del MCC
han visto ahí el medio de "formar
unos núcleos de cristianos fermentos de Evangelio dentro de su ambiente".
La fuerza de las Reuniones de
Grupos viene del hecho de que para el crecimiento del Reino, no hay nada mejor
que el compartir la gracia de Dios entre amigos, en la reunión de equipo se
acrecienta y se fortalece la fe mediante el crecimiento espiritual, lo social y
familiar por medio del compartir.
LA ULTREYA:
La palabra ultreya es una
antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando
se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. Esta
palabra, probablemente derivada del latín ultra, significa
"¡Adelante!"Los cursillistas utilizan esa palabra para designar un
tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo.
Es la reunión de
los cursillistas de una o algunas parroquias. Aqui se comparte las experiencias
vividas en sus ambientes o metro cuadrado, Lo único que podemos transmitir es
la fe y la convicción que tenemos de que Cristo nos ama. Nadie da lo que no
tiene; no cambiaremos posturas, ni fermentaremos ambientes, ni habrá
estructuras transformadas.
ESCUELAS DE FORMACIÓN:
La expresión "Escuela de
formación" sugiere, a primera vista, un lugar en donde se dispensa unos
cursos. Y de hecho, unas sesiones de formación espiritual y apostólica
conformes a la mentalidad propia del MCC se dan en la mayoría de las diócesis
del MCFC. Sus nombres difieren: Escuela
de formación, Escuela de líderes, Escuela de jefes, Escuela de dirigentes, Escuela de los rollos, Escuela de la fe, Curso, etc.
Los medios también varían. A esas diversas sesiones, se añaden las
jornadas de retiros, las conferencias, los Aggiornamentos, los Cursillos del
4to día, las Ultreyas especiales, etc. Todos son medios para proseguir la formación
que nos ayuda a ser mejores cristianos y mejor fermento dentro de nuestro
ambiente.
ESCUELAS DE FORMACIÓN.
"En el lenguaje de los fundadores
del movimiento, esta palabra designaba lo que se podría llamar, en nuestro
idioma de hoy, un equipo de planificación y desarrollo".
Eduardo Bonnin y sus
compañeros, que aprendían a centrarse en Jesucristo, a estudiar su medio
ambiente y a establecer unas estrategias de evangelización, se consideraban
como si estuvieran formando una "escuela". Su Reunión de Grupo era una Escuela.
En este sentido las Ideas Fundamentales afirman: "Aunque esto
parezca paradójico, el MCC ha nacido de una escuela y no lo inverso. [...] La
escuela es anterior a los Cursillos, puesto que se han originado en su seno, y
de ella se nutren todavía y a partir de ella se difunden. De todo tiempo, la escuela ha sido -- y
sigue siendo -- el pilar esencial para la continuidad y el desarrollo del
MCC" (# 530 et 531).
En el MCC, la Escuela es antes
que todo este equipo de animadores y de expertos que orienta el Movimiento, que
contribuye a mantener la mentalidad propria del MCC, que busca a mejorar las
Ultreyas (la Escuela es a las Ultreyas
lo que el equipo es al Cursillo), que estimula las Reuniones de Grupos, que
prepara a los animadores de un Cursillo y que ve a asegurar la formación de
todos, particularmente la de los dirigentes. Es una estructura operativa tan
esencial en el Movimiento que el mismo Secretariado.
"Cada diócesis que establece el
Movimiento debe abrir una escuela de este tipo. Es la primera estructura que se
debe poner en marcha para asegurar un buen seguimiento de las operaciones. El MCC se establece y se desarrolla por su
Escuela".
En la mayoría de las diócesis,
se pide una contribución a los participantes para cubrir los gastos ocasionados
por el fin de semana (albergue, comidas,
documentación, etc.). Como el costo varía según esas condiciones, dicha
suma difiere de una diócesis a otra.
Sin embargo, la cuestión
financiera no debe nunca constituir un impedimento para vivir un Cursillo. Una persona que no puede cancelar lo pedido
debería hablar con sus padrinos quienes verán la manera de ayudarle.
¿QUIEN PUEDE VIVIR EL CURSILLO?
El Cursillo se destina a todas
las personas que desean harmonizar su interioridad y autentificar su relación
con Dios y con sus semejantes. Se dedica
a toda persona equilibrada, madura, capaz de captar el mensaje evangélico y de
comprometerse al servicio del prójimo.
Es abierto a las personas de
toda clase social, hombre o mujer, persona casada ó soltera. Ha sido concebido
particularmente para los laicos pero la invitación se hace igualmente a los
sacerdotes y a los religiosos o religiosas. Para los casados, es deseable (pero
no imprescindible) que ambos cónyuges proyecten participar en ello, porque es
una experiencia que hondamente aprovecharán los esposos compartiéndola.
Es importante notar que el Cursillo no es reservado
a los que frecuentan la Iglesia. Aún los
que se han alejado de la práctica religiosa pueden vivirlo.
¿QUIENES DEBERÍAN ASISTIR TAMBIÉN?
Si hemos hablado de los que
pueden hacer su Cursillo, hay que pensar también en lo que deberían hacerlo...
Enfocando en la fuerza del
testimonio para cristianizar los ambientes,
los fundadores del MCC dieron un cuidado especial a la búsqueda de
personas claves en los diferentes ambientes que querían evangelizar.
Las "Ideas fundamentales del MCC"
recuerdan esta estrategia. Se precisa
ahí que el candidato ideal para un Cursillo, es él o la...
... que tiene cualidades de
líder, que tiene influencia dentro de su ambiente, la persona cuyas opiniones
cuentan, cuyas decisiones provocan cambios, cuyas actitudes arrastran, ..
es la persona que rehuza
resignarse a una vida mediocre y que trabaja por construir un mundo más humano
y más fraternal, la persona sociable, apta al
trabajo de equipo, solidaria, generosa, preocupada de los demás y del mundo. ( Ver
IFMCC, nos 221 a 226).
Como lo ha recordado a menudo
Eduardo Bonnin, el principal fundator del MCC, esas cualidades pueden
encontrarse en un "alejado de Dios y de la Iglesia": él puede tener,
en potencia, el calibre de un verdadero líder cristiano. Numerosos jóvenes,
hoy, pueden entrar en esta categoría. Siendo un Movimiento de acción, el
Cursillo contará siempre con la presencia dinámica de los nuevos convertidos y
de los jóvenes. Sucede a menudo que son los más ardientes para comprometerse y
para testimoniar del Reino, saliendo de un Cursillo... como nuevos san Pablo.
Recordemos que la experiencia
de los tres días no es un fin sino una etapa. Vivir un Cursillo es más que una
inolvidable experiencia, ¡es el inicio de una vida nueva en cristo jesus !
¿HABRÁ UN SEGUIMIENTO DESPUÉS DEL CURSILLO?
La pregunta es importante,
pues es claro que si la finalidad del MCC es de llevar unos cristianos a ser
signos del Evangelio en sus ambientes, esto no se hace en tres días. El fin de
semana no es un fin en sí mismo, es sólo una etapa. Lo que cuenta más para el
MCC, es lo que viene después del Cursillo, o sea el Poscursillo, es decir lo
que los cursillistas llaman el cuarto día.
Durante los tres días del
Cursillo, los candidatos, las candidatas descubren lo que hay de fundamental en
el cristianismo (es la luz en su mente) y salen con el gusto de ir
concretizándolo Jésus appelle à le suivreen su vida (es el fuego dentro de su
corazón).
Sin embargo, cada día habrá
que ahondar la invitación "Vengan y vean" y ya sabrán la forma de
ayudarse mutuamente a realizar la misión: "Vayan, yo les envío".
También el MCC tiene su proprio
método para mantener la perseverancia en este afán, en este rumbo de
santificación y de evangelización. Dos tipos de encuentros regulares, basados
en la amistad, están previstos y propuestos a los cursillistas: la Reunión de
Grupo y la Ultreya.
¿QUE ES LA REUNIÓN DE GRUPO?
La Reunión de Grupo es el
encuentro de algunas personas amigas (de
3 a 6) que hacen su Cursillo y que se reúnen ...
para intensificar su amistad,
ayudarse a vivir el Evangelio y trabajar a que su ambiente sea más cristiano.
Estos grupos de amistad son el
núcleo central del método del Cursillo.
Desde los comienzos, los fundadores del MCC han visto ahí el medio
de "formar unos núcleos de cristianos
fermentos de Evangelio dentro de su ambiente".
La fuerza de las Reuniones de
Grupos viene del hecho de que para el crecimiento del Reino, no hay nada mejor
que de compartir la gracia de Dios entre amigos.
Se intercambia en forma de
"trípode" ó sea haciendo referencia :
a su vida personal con el
Señor (piedad).
a los medios escogidos para
profundizar su fe y el estudio del medio ambiente (formación).
al resultado de las acciones
ya tomadas y a la planificación de otras en vista de cambiar ciertas cosas que deberían
ser más justas (evangelización).
Nota: En la mayoría de las diócesis del MCFC, esta
forma de encuentro no existe de manera estructurada, ni organizada de antemano.
Pero, se recomienda que
saliendo del Cursillo, cada cual se junte a unos amigos para formar tal tipo de
Reunión de Grupo.
El grupo no es impuesto desde el exterior, se hace
libremente entre personas que se escogen mutuamente.
¿EN QUE CONSISTE LA ULTREYA?
La palabra ultreya es una
antigua palabra española que usaban los
peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo
largo del camino. Esta palabra,
probablemente derivada del latín ultra, significaba "¡Adelante!"
Los cursillistas utilizan esa palabra para
designar un tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo. Es la reunión de los cursillistas de una o
algunas parroquias.
groupe d'amisEn donde las
Reuniones de Grupos se hacen, la Ultreya congrega los grupos de una misma
región, contribuyendo a mantenerlos en el espiritu del MCC y a sensibilizarlos
a la realidad de la Iglesia.
En un clima de amistad, se
intercambia sobre lo vivido, sea a base del trípode (piedad, estudio,
acción), sea a partir de un texto del
Evangelio.
Ahí se escucha unos
testimonios referentes a la vida interior y unas experiencias apostólicas. Este
heho de compartir lo vivencial llega a ser un "modelo" apostólico, un
ejemplo práctico, un reto del Señor que parece invitarnos : "Vayan y hagan
igual".
Como "Ultreya" lo
indica, este encuentro (semanal usualmente) es un aliento para ir
adelante. Es el mejor medio para
alimentar la llama del Cursillo.
¿DE DÓNDE VIENE EL SALUDO "DE COLORES"?
De Colores es una expresión
que nos hace recordar la necesidad de ver lo bueno de la vida. Si hay momentos
de tinieblas en la vida, por otro lado la esperanza cristiana da colores a lo
que vivimos. Así es el caso por ejemplo de la persona que descubre que es amada
por alguien que ella quiere también. Para los enamorados, lo cotidiano pierde
su sombrío, el sol brilla, la vida es bella, es "la vida de
colores".
De la misma manera, la toma de
conciencia de ser amado por Dios de una forma incondicional y tan generosa hace
surgir en el fondo de sí un arco iris increíble. Después de este
descubrimiento, la vida ya no es igual;
se puede ver el mundo de otra manera, se actúa diferentemente y se descubre, en
la comunidad cristiana, las múltiples facetas del rostro de Cristo.
En efecto, como el prisma
descompone la luz blanca en una escala de colores variados, así,
dentro de los que nos rodean, cada persona lleva su color, cada cual refleja un
aspecto de Jesucristo.
El saludo "De
Colores" evoca la alegría causada por el descubrimiento del amor de Dios y
de la presencia de Cristo dentro de nosotros mismos y de los demás.
Una vez reunidos, los tizones de carbón se queman.
Mientras que separados, se apagan...
CANCIÓN DE COLORES
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